Este manga es, en muchos sentidos, hijo de los tiempos que corren. Dibujado por Cocoro Hirai y escrito por Key Fujii, nace como un proyecto para ser publicado por internet y que acaba siendo editado en papel. Muy bien presentado en España por la editorial Ponent Mon, este manga nos cuenta varias historias donde la superación personal y la adaptación a las nuevas circunstancias tienen un papel importante. Creo que destaca, por encima de todas La última lección, en la que un profesor de historia, considerado aburrido por sus alumnos, muestra la insignificancia del tiempo de la vida en comparación con la duración de la historia y es un canto al trabajo y a no perder el tiempo.
Si hay algo que se encuentra en los diferentes relatos es la idea de esfuerzo y motivación. La ilustración es muy bonita y muy agradable, mezclando el color aguado con el entintado en blanco y negro, pero siempre es dulce.
Pero al principio decía que es hijo de los tiempos que corren, y no solo por internet. Desde hace unos años, muchas de las historias que vienen de Japón, ya sea en comic o en formato televisivo, adolecen de tener guiones que casi podemos llamar casuales, en los que las cosas ocurren porque ocurren y ya está. En este tomo que os traigo hoy una mujer enferma de cáncer y este es descubierto por casualidad. Hay que ingresarla en un hospital, lo que hace que su marido tenga que buscar dos trabajos lo que hace que acabe acabe en el mismo hospital y en la misma habitación. Esta situación que podría dar muchísimo juego dramático, se termina con un "señora, el cáncer está curado. El tratamiento ha funcionado. Se puede ir a casa. Y usted, señor, también, que ya ha descansado". Las cosas pasan y ya está. Tampoco hay noción del tiempo y las dificultades se resuelven con un "y ahora todo va bien". Y es que no son pocas las voces que dicen que Japón es una sociedad que se está infantilizando muy deprisa, en donde la gente ya no quiere leer (ni ver, ni oír) las historias tristes de años atrás y, no importa como, las cosas tiene que acabar bien. Aunque el guion de este manga cuenta cosas muy adultas, es muy evidente que está dirigido a un público adolescente, aunque esos adolescentes tengan 40 años.
Y os preguntaréis que, entonces, ¿por qué estoy escribiendo esto? primero, porque me parece una muy interesante muestra de lo que se hace a día de hoy en Japón y segundo porque para entender el manga en su conjunto, especialmente el manga adulto, es necesario otras formas de trabajar.
Me parece interesante la forma que nos introduces al "manga".