CINE: Los renglones torcidos de Dios

¿El cine siempre es un buen escaparate? No sé qué responder a esa pregunta. No hay duda de que el cine amplía el alcance de cualquier libro, llevándolo más allá de la imaginación de los lectores y consiguiendo que personas que no se acercan con facilidad al texto escrito conozcan las historias de las novelas de una forma mucho más invasiva.

Esto tiene, en mi opinión, pros y contras.

Igual tiene que ver con los tiempos. ¿Lees primero el libro y luego ves la peli? O tal vez el éxito esté relacionado con lo "tuya" que sientas esa novela. Igual también afecta el tiempo transcurrido desde su lectura hasta que se ve la adaptación cinematográfica.

Yéndonos a ejemplos que todos podemos tener en la cabeza, aunque hayamos leído "El nombre de la rosa", la cara de Guillermo de Baskerville será siempre la de Sir Sean Connery; esto será así también con el rostro infantil de Harry Potter, o con los ojos profundos del Doctor Zhivago. Son grandes obras de la literatura que han sido grandes adaptaciones a la pantalla. No siempre sucede esto. Como ejemplo personal, me da igual las versiones que pueda ver de Anna Karenina, creo que ninguna adaptación al cine le hace justicia a una novela absolutamente sublime.

"- Si su parálisis es fingida...No están enfermos. Son simples simuladores. - ¡Claro que están enfermos! Los unos lo son de la mente. Los otros, de la voluntad" Los renglones torcidos de Dios

Hoy se estrena en el cine una adaptación de la obra más conocida de Torcuato Luca de Tena, "Los renglones torcidos de Dios". A mí me gusta mucho Torcuato, en general (creo que "La Edad Prohibida" es un novelón) y este ha sido el libro suyo que más veces he leído. En mi cabeza, los rostros, los escenarios, la luz y el sonido están muy definidos y son parte inherente al libro. Si hay algo que destaca, además de la historia en sí misma y el papel protagonista del lector a la hora de interpretarla, es la atmósfera. Mientras estás inmerso en la lectura de esta novela, estás viviendo dentro del sanatorio mental (algo que el propio autor hizo durante unas semanas para poder documentarse). Sientes los pasillos, el frío de las baldosas, la luz del jardín, la solemnidad del despacho de Alvar... Me pasa cuando lo leo que, al cerrarlo, me desconcierta ver mis muebles o mi propio jardín. La mente de Alice y la pluma de Luca de Tena son capaces de meterme muy profundamente dentro de ese sanatorio y es seguramente esa atmosfera la que hace que en cada página, no sepa de qué lado ponerme. ¿Podrá un vehículo tan cerrado como una película, donde ya todo está impuesto por la visión del director, mostrar "mi sanatorio", "mis personajes" o "mi luz"?

En fin, que yo no me siento inspirada para ver la peli pero sí que me gustaría contar con la opinión de alguien que vaya a disfrutar de la versión cinematográfica de este libro y que me cuente como se ha sentido viéndola. Yo, por más que quiera, no voy a cambiar el aspecto de "mi" Alice Gould, bastante más frágil, rotunda y magnética que mi idea de Bárbara Lennie. En cualquier caso, leed el libro. Permitíos el lujo de poder decidir por vosotros mismos si Alice es una detective privado tratando de resolver un caso de asesinato o una mujer enferma encerrada por su marido en una institución mental. Es una aventura que tiene frases para no olvidar.

"La justicia pertenece a un rango moral superior a la cortesía" Los renglones torcidos de Dios