31 de diciembre de 2023, domingo.

Esto es casi 'escritura automática'. Me ha salido solo, del tirón. Lo he compartido con las personas que comprenden qué es eso que pone ahí y no estaba segura de compartirlo públicamente pero, tal vez tú también hayas tenido un 2023 complicado, con tu propio pilar de hormigón. Si es así, ojalá te sirva.

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Domingo, 31 de diciembre de 2023.

Hoy termina la semana, el mes, el año.

Si hoy tengo un accidente en carretera y me muero, mis hijos estrenarán su cuenta de orfandad un primer día de semana, de mes, de año.

No es que quiera matarme en un choque frontal contra el pilar derecho del puente de hormigón de la 501. Ya no. Pero no deja de ser un buen día para terminar algo. Si te mueres hoy, te mueres con la semana cumplida, con el mes cumplido, con el año cumplido. Cualquier otro día, te quedarán cosas por hacer. Tendrás clase de pilates, o las vacaciones pagadas o el IRPF sin hacer. Hoy es un día-lazo. Todo lo que termines hoy estará vestido de regalo perfecto. Por eso creo que, hoy, es buen día para morirse. Por la misma razón creo que es el mejor día para renacer. Para cerrar heridas, dar puntos de sutura, cicatrizante, hidratante y mirar esa cicatriz que mañana estrenarás en un primer día de semana, de mes, de año, como se mira a una lección asumida. El lunes, 1 de enero de 2024, deberíamos salir todos desnudos a la calle, orgullosos de nuestras cicatrices bien selladas, vestidos con una piel marcada, pero sana, dispuestos a seguir viviendo. A seguir marcándola. Pues, eso es vivir. Dejar que te marquen o marcarte tu mismo, pero nunca, nunca, nunca, salir indemne.

Mañana es primer día de la semana, del mes, del año. No hagas propósitos absurdos, grandilocuentes o estandarizados. No hagas propósitos. Mañana, lunes 1 de enero de 2024, disfruta de la luz del sol, de la lluvia en la cara, del olor del café, del beso de tus hijos, del abrazo de esa persona, de una ducha sanadora, de las risas, del silencio, de poder cocinar para los tuyos o disfrutar de que cocinen para ti. Das las gracias por tener la capacidad infinita de empezar. Por los sentidos. Por la naturaleza. Mañana no decidas que vas a vivir. Mañana, vive.

Feliz nueva semana, mes, año, cicatriz.

María.