Memorias de Adriano... o no.
- Liber Alis
- hace 3 días
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Sí, voy a reseñar el libro del este mes. ¿Que por qué? Pues, porque creo que no me va a llegar con mi turno de palabra en la reunión para decir todo lo que quiero decir (y porque igual no puedo ir...)
Como entradilla, para mí no ha sido "una experiencia literaria sin parangón" ni un "rito iniciático a la novela histórica". Vamos allá:

Leemos este libro en nuestro bloque novela histórica y así nos lo tenemos que tomar. La novela histórica parece que puede definirse como la contextualización de una historia falsa o inventada en un momento histórico real. Este libro es una recreación novelada de la vida de Adriano, basada principalmente en dos fuentes que los historiadores tachan de poco creíbles por ser inexactos o directamente falsos. A saber:
• "Historia romana" de Dion Casio. Lo que ha llegado a nuestros días (a los días de Yourcenar) no incluye los tiempos de Adriano salvo en dos epítomes escritos cuando ya no existían las fuentes originales y de factura, a decir de los estudiosos, bastante mediocre.
• "Historia Augusta" compendio de biografías de autor o autores desconocidos sobre cuya autenticidad y validez los historiadores discrepan.
El hecho de que Yourcenar rellene los huecos entre dato contrastado y dato no contrastado con su prosa, lenta, espesa, llena de frases subordinadas con un estilo medio lírico medio onírico (es la carta de un moribundo al sucesor de su sucesor, algo que ya nos dice mucho) es lo que relega este "estudio de la vida del mas griego de los emperadores buenos" al género de novela histórica.

Aclarado el punto de partida, estamos leyendo la voz de una mujer del siglo XX en boca de un emperador del siglo II. Para mí, la autora desequilibra la realidad histórica aportando su visión y su admiración por la figura del protagonista. Hay mucho de pensamiento contemporáneo en las ideas de un Adriano que se intenta presentar como pacifista y tolerante, pero está documentado que, como todos, tuvo sus sombras. Como ejemplo más mediático, el muro de Adriano no lo construye un tolerante. Analogías con muros hay algunas muy actuales y parece que se describen con distinto matiz si las construye un romano a si las construye un gobierno comunista (Berlín), uno judío (Gaza) o uno republicano (Rio Bravo).
El propio nombramiento de Adriano como emperador está, históricamente, lleno de polémica y su imperio lleno de sangre disidente. Su reinado pertenece a la saga de "los cinco emperadores buenos", léase sucesivamente Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pio y Marco Aurelio. Todos ellos se caracterizan por haber sido elegidos/adoptados por su predecesor, al no tener este descendencia, circunstancia que termina con Cómodo, hijo de Marco Aurelio (Sí, el villano de "Gladiator") En el caso de Adriano, la cosa no queda en elegir a su sucesor, sino que lo obliga además a asegurar su legado aún más allá, condicionándolo para que adoptase a Marco Aurelio y Lucio Vero. A mi esto me parece propio de alguien con un concepto de si mismo bastante próximo a la divinidad.
El Senado no quería a Adriano y nunca estuvo conforme con el nombramiento un tanto fraudulento del sucesor de Trajano por boca de la mujer de este, la misteriosa Plotina. A tal punto llegó la disidencia de los suyos que a su muerte estuvieron a punto de borrar cualquier dato de su existencia, algo que Antonino Pio (su elegido) salvó in extremis.
Con todo esto lo que quiero decir es que Yourcenar admira la figura de Adriano, clara-mente ;-) y clara-mente ;-) ;-) lo eleva al Olimpo en sus memorias (algo ideal para un filoheleno). No puedo evitar deslizar aquí mis dudas sobre si la sexualidad de la propia Yourcenar influyó en como presentó la relación entre Adriano y Antinoo.
Tampoco quiero decir que el libro no tenga nada aprovechable ni denostarlo. Ni siquiera puedo decir "no me ha gustado". La parte que me ha resultado más interesante es germen del propio libro, condensado en una frase de Flaubert :
"Hubo un tiempo en que el hombre estuvo sólo: de Cicerón a Marco Aurelio, cuando los dioses habían desaparecido y Cristo no había llegado aún"
Así, la novela es la descripción de Roma antes de la hegemonía cristiana. Los cultos primitivos (maravillosa recreación de los ritos de sacrifico e iniciación a Mitra), el mestizaje, etc. ayudan a entender la evolución del imperio y con ello, del mundo occidental. Eso ha sido para mi lo más atractivo.
También me resulta necesario destacar la contraposición entre las críticas sobre esta novela que idealizan, romantizan o validan la relación de dominación entre Adriano y Antinoo en los mismos foros en que se tacha de corrupta, escandalosa y comercial la relación consentida de Marguerite Duras con su "amante". Pero esta asociación de ideas me la guardo para mí.
Como obra literaria, "Memorias de Adriano" deja frases bellísimas y frases muy bellas y muy discutibles:
(1) "El verdadero lugar de nacimiento es donde por primera vez nos miramos con una mirada inteligente; mi primera patria fueron los libros"
(2) "He llegado a pensar que los grandes hombres se caracterizan por la posición extrema que ocupan y que su heroísmo consiste en mantener esa posición a lo largo de sus vidas"
(3) "He sido dueño absoluto solo una vez en mi vida y sobre un sólo ser"
(4) "No tengo hijos ni es eso un arrepentimiento. Sin duda, en tiempos de debilidad y fatiga, cuando falta el coraje de las propias convicciones, a veces me he reprochado no haber tomado la precaución de engendrar un hijo que me siguiera"
(5) "No desprecio a los hombres. Si fuera así no tendría ningún derecho, ninguna razón para gobernarlos [...] Nuestro gran error está en tratar de obtener de cada uno en particular virtudes que no posee, descuidando cultivar aquellas que posee"
(1) No se puede decir nada mas bello que eso en relación con lo que somos. Es, sublime.
(2) Adriano/Yourcenar piensa que estar en el extremo de algo y defenderlo incluso cuando sabes que no llevas razón es solo un acto de heroicidad de los grandes hombres. Entiendo yo aquí que entre esos grandes hombres estarán Stalin, Hitler, Mao... También me vienen a la cabeza nombres de plena actualidad, claro. Grandísimos hombres todos ;-) ;-)
(3) Quien no vea aquí la sumisión absoluta bajo el sometimiento mas cruel, está ciego. Pero si lee a Yourcenar, recuperara la vista como Lázaro.
(4) Esta frase en concreto me resulta de una egolatría y una soberbia que rayan la megalomanía; y desde luego, es de alguien que no ha tenido hijos o no ha entendido la paternidad/maternidad, pero también de alguien que no entiende que es hijo antes que padre. Tampoco encaja muy bien con la siguiente frase (5), salvo que tú hijo, como tú, sea superior al resto de los hombres.
Creo que el imaginario popular, a la lectura, densa y a ratos soporífera del libro de Yourcenar, ha heredado un Adriano a la medida de la autora. Además, existe la creencia de que leer este libro (como otros) te deja una pátina de sabiduría y cultura. Algo así como que leer (y entiendo que disfrutar) de este libro te pone dos palmos por encima del resto de la humanidad. Pues, me quedo abajo. No me ha gustado y no me ha hecho convertirme al "adrianismo". Si nos limitamos al disfrute literario de una novela, me ha parecido lenta, espesa, cansina y en algunos pasajes, ñoña en la superficie y cruel en el fondo.
Y sí, el léxico es envidiable y el ejercicio muy interesante, pero ya está.
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